El kaleidoscopio es un instrumento compuesto por un tubo que contiene en su interior tres espejos y en un extremo dos láminas de vidrio entre las cuales hay varios objetos de figura irregular. Al observar por el extremo opuesto mientras se va volteando el tubo, miles de imágenes simétricas, infinitas e irrepetibles aparecen fundamentadas en el principio de la reflexión. La multiplicidad de aspectos, intereses, gustos, ideas, cambios, imágenes, formas y figuras que conforman mi vida se funden metafóricamente en un kaleidoscopio. Te invito a ver y a leer una parte de lo que puedes observar a través de mí.

lunes, 18 de enero de 2010

Sensación del día

No tengo más nada que decir

domingo, 17 de enero de 2010

Serie


Caer en comparaciones a veces se vuelve inevitable.

Pequeña historia

Había una vez un espacio tan chiquito, tan chiquito, que no cabían las disculpas.

sábado, 16 de enero de 2010

Llévame a la prehistoria


Aquel día que mis papás me llevaron a conocer el Museo del Mar en Cumaná, Venezuela, quedó marcado en mi memoria al ver en una gran pecera a este extraño animal inmortalizado por la taxidermia. Sus aletas parecían patas. Mi impacto fue tal que nunca olvidé su nombre: Celacanto.

La existencia de este pez en el mundo data de 400 millones de años y se creía que estaba extinto, hasta que en 1938 fue descubierto en los muelles de Sudáfrica y se habla de escasas apariciones posteriores en otros mares.

Para mi sorpresa, el recuerdo del Celacanto vuelve a mis días al ser el último animal que aparece en el “Animalario Universal del Profesor Revillod” que recientemente me regaló mi mamá. De ahí tomé la foto.